engordar al dejar de fumar
Según un estudio de la revista British Medical Journal, se suele engordar entre 4 y 5 kilogramos en el primer año tras dejar de fumar. Nada que, cuidando la nutrición, con ejercicio y, en suma, una vida saludable, no logre perderse. A todos estos consejos alimentarios hay que sumar el ejercicio físico. Se calcula que las calorías que se queman con la nicotina contenida en un paquete de tabaco son equivalentes a las de media hora de carrera o veinte minutos de natación. Además, el deporte está en especial sugerido a lo largo de la primera fase donde se deja de fumar por el hecho de que contribuye a canalizar el estrés, disminuir la ansiedad y prosperar la salud mental.
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Incluye en tu dieta infusiones relajantes y jugos sin azúcar. Suprime las bebidas estimulantes como el té o el café y el alcohol. Bebe agua en abundancia , eliminarás toxinas y tendrás sensación de “llena” (un vaso de agua a sorbos pequeños pueden salvar más de un ataque de ansiedad).
Mantén las manos ocupadas para olvidar el hábito de tener el cigarrillo entre los dedos. Efectúa ejercicio todos los días, para dejar en libertad la tensión amontonada, respirando profundamente para oxigenar los pulmones a fondo. Puedes ponerle condimientos la comida (limón, vinagre, especias, pimienta…) para dar sabor a los platos. Impide los alimentos muy grasos ya que está disminuida la capacidad metabólica y lo más normal es que se amontonen cerca de tu cintura. Haz 5 comidas equilibradas para mantener los niveles de glucemia constantes y controlar la sensación de apetito. Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid en 1993, se especializó en terapia cognitivo-conductual, medicina biorreguladora y nutrición ortomolecular. También, aparte de su extensa formación lleva más de diez años de ejercicio profesional.
engordar al dejar de fumar
Si tienes necesidad de comer entre horas puedes comer tentempiés como encurtidos y zanahorias. De ahí que, a fin de que un tratamiento sea eficiente, creen que “hay que advertir a los pacientes que engordarán algo, y los desenlaces de este estudio tienen la posibilidad de ser útiles para distinguir a los más tendentes”. Dicho de manera técnica, altas puntuaciones en la prueba de Fagerström de Dependencia de la Nicotina –que valora el nivel de adicción a esta sustancia–, estaban fuertemente correlacionadas con mayores ganancias de peso en sus dueños. Si aun de esta forma sientes que no controlas lo que comes, contacta con un dietista-nutricionista para reorganizar y equilibrar tu nutrición. En el momento en que poseas ganas de prender un cigarro, cuenta hasta diez y respira intensamente. De este modo distraerás al cerebro y combatirás el mono por fumar o comer.
- También hay que evitar los chocolates, frutos secos y golosinas (con azúcar) generalmente.
- Además el hábito “mano-boca” al fumar se frecuenta sustituir por picoteo prominente en grasa o azúcar.“Poseemos más hambre y reducimos nuestro metabolismo basal”, asegura la especialista.
- o Contribuye a relajar al fumador, sosteniendo ocupado y eludiendo el recuerdo del tabaco.
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Los triglicéridos y la dependencia a la nicotina son determinantes, pero de todos, con distingue, el factor más fuerte es este último. En aquel análisis no se advirtieron diferencias entre quienes utilizaban diferentes farmacoterapias para dejar de fumar (parches de nicotina, bupropión y vareniclina), ni tampoco entre la gente pendientes de su figura y las desentendidas. Dejar el tabaco está asociado con un aumento de peso de entre 4 y 5 kilos de media durante el primer año. Hay bastante gente que piensan que engordar al dejar de fumar es, siempre y en todo momento, ineludible. Y se aferran a esa idea para proseguir “enganchados” al cigarro.
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Lajo, experta en Endocrinología, resalta hábitos alimenticios que deben seguir aquellos que dejen de fumar para eludir engordar. Lajo sugiere llevar a cabo comidas usuales, nutritivas y bajas en calorías. Tener un orden de horarios que nos asista a controlar la ansiedad y también procurar siempre masticar bien y con calma, nunca con prisas. Incluir en la alimentación cereales integrales, verdura de hoja verde, fruta de temporada, legumbres y más pescado que carne, tomar mucha agua y comer zanahoria o apio en momentos socios a cigarros. “Los fumadores muy dependientes tienen mayor posibilidad de engordar a lo largo de la terapia para no fumar más –dicen los autores–, y pueden requerir intervenciones contra el incremento de peso”. En este momento, el equipo de investigación de Koji Hasegawa y su equipo del Centro Médico de Kyoto, en El país nipón, ha estudiado los componentes que influyen en este incremento de peso sobre una muestra de 186 pacientes que habían acudido a una clínica para dejar de fumar, con éxito. El resultado más llamativo del análisis es que los más enganchados a la nicotina engordaban más.
¿Cómo controlar la ansiedad después de dejar de fumar?
Dejar de fumar: consejos para controlar la ansiedad 1. Recordar la meta y recompensarse. Ante una crisis es importante recordar las razones por las abandonamos el tabaco.
2. Estar activo y evitar lugares donde esté permitido fumar.
3. Beber agua, una dieta equilibrada y dormir bien.
4. Buscar objetos que suplanten al cigarrillo.
5. Aprender a tranquilizarse.
Además de esto el hábito “mano-boca” al fumar se frecuenta reemplazar por picoteo prominente en grasa o azúcar.“Poseemos más hambre y reducimos nuestro metabolismo basal”, afirma la experta. Por esto, algunas indagaciones tratan de centrarse en desarrollar mejores medicamentos para adelgazar. Sin embargo, los efectos dañinos de fumar son mucho peores que engordar unos kilogramos al dejar el tabaco.
