Dejar De Fumar Engorda – Un resumen

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Al no fumar más experimentamos un proceso se ansiedad llamado síndrome de abstinencia. Este desarrollo lo que hace es acrecentar nuestro apetito, llevándonos a comer más cantidad de alimentos con el consiguiente aumento de peso. Pero este paso solamente es transitorio, puesto que dura lo que dura el periodo de ansiedad derivado de la carencia de nicotina. Pese a todo es esencial decantarnos por modelos como la fruta y los vegetales para comer entre horas y de este modo evitar una gran subida de peso. De más son conocidos por todos los perjuicios que el tabaco tiene para nuestra salud y la conveniencia de dejar un hábito nocivo para todo el organismo en general.

Por lo general, el incremento de peso acostumbra producirse principalmente durante los tres primeros meses tras dejar el tabaco, despues de lo cual la ganancia de peso por este motivo suele ser minima. Más allá de que es altamente frecuente que quien esta intentando de no fumar más engorde como consecuencia de la carencia de tabaco, entender las causas que provocan esta reaccion es clave para poder reducir los efectos al minimo. En este sentido, son varios los elementos que pueden explicar este accionar del cuerpo, muchos de los cuales no están relacionados de forma directa con el tabaco si no con el habito de fumar. Desaceleracion del metabolismo La nicotina es una sustancia de tipo estimulante, de la misma la cafeina, por servirnos de un ejemplo, algo que hace que el cerebro y el organismo por norma general se aceleren.

Esta Es La Razón Por La Cual Dejar El Tabaco Engorda

Lo recomiendo al mundo entero pues el deporte ayuda mucho a controlar la ansiedad. Si el día 7 de enero de 2014 dejé el tabaco, el mismo 7 de enero también me calcé las zapatillas y salí a andar. No os creáis que me apunté al gimnasio… eso vino más tarde. Al comienzo solo con ponerme le chándal y caminar una horita me sentía súper bien. Siempre me cepillo los dientes justo después de comer, no espero demasiado. Si tengo la boca limpia puedo supervisar mejor las ganas de fumar y de regresar a comer.

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Consejos Para No Fumar Más Y No Engordar

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El principal problema es que el fumador esta habituado a marchar con una substancia de la que tiene dependencia. Consecuentemente, la desaparicion por completo de su organismo -singularmente si sucede de repente- suele generar un aumento de los niveles de ansiedad a consecuencia de la abstinencia.

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Finalmente se cree que la nicotina también influye sobre la microbiota, generando una flora intestinal de peor calidad, lo que influye sobre la creación de algunos metabolitos esenciales para nuestra fisiología. A ello hay que agregar la disminución de la capacidad olfativa y gustativa al bloquear los receptores de la nariz y el paladar, con lo que los alimentos nos resultan menos atractivos y comemos con menos hambre. A nivel digestivo asimismo hace esenciales modificaciones, provocando un incremento de los jugos gástricos y una disminución de los movimientos musculares a lo largo de todo el sistema digestivo.

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Ciertos fáciles ejercicios de relajación como respirar intensamente frente a un instante de ansiedad, oír música relajante o recurrir a técnicas de yoga, reiki o shiatsu tienen la posibilidad de ser asimismo de gran ayuda. Igualmente es aconsejable un cambio, dentro de lo posible, de los hábitos relacionados con el tabaco, para eludir la asociación y que surja la necesidad de fumar. Otro buen sustituto de la nicotina es el ejercicio, sostener la cabeza ocupada es indispensable si se desea realizar éxito el propósito de no fumar más sin engordar. Establecer una rutina de ejercicios físicos es esencial para abrasar calorías, distraerse y contribuir a aliviar la ansiedad por el tabaco. Pero frente todo lo que nos transporta a engordar cuando dejamos de fumar es la ansiedad y el estado de estrés que experimentamos. Según este sentimos la necesidad de tener algo siempre y en todo momento en la boca que reemplace al tabaco, por esto es importante que sepamos elegir el tipo de alimento que vamos a utilizar.

Al igual que esta substancia crea adicción, también disminuye el apetito, genera sensación de saciedad y además de esto estimula la segregación de adrenalina, consumiendo de esta manera más energía. Al no fumar más, esos efectos no se producen y además de esto incrementa el deseo por alimentos grasos y calóricos. Por este motivo, con una dieta balanceada y sana ese efecto se puede supervisar y achicar ese incremento de peso.

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