hacer ejercicio en ayunas
Es hora de desmantelar algunos viejos mitos sobre la alimentación y el ejercicio. Existe la creencia extendida de que efectuar ejercicio nada más levantarse y en ayunas nos hace perder más peso. Sin embargo, según advierte la Fundación Española del Corazón , hablamos de un mito.
La cantidad de glucógeno que tenemos la posibilidad de guardar en nuestros músculos se sitúa cerca de los 500 gramos, los que llenaremos si se hizo una cena abundante, especialmente en hidratos de carbono. Nuestro organismo siempre y en todo momento mira por mantener las máximas reservas energía, tanto en el momento en que aportamos nutrientes , como cuando debemos emplearla. Ello va a dar sitio a una catabolización, o pérdida de masa muscular, algo de lo que huyen la práctica totalidad de los deportistas. Pero en un número muy achicado de ocasiones se tienen presente las hormonas del organismo a la hora de efectuar deporte, y es que las hormonas juegan un papel fundamental a la hora de hallar ciertos propósitos. Lo frecuente es que el deporte en ayunas se realice a la primera hora de la mañana, en tanto que lo más cómodo es saltarse el desayuno tras toda la noche sin consumir ningún alimento. La glucosa es la unidad mínima desde la cual están formados los hidratos de carbono, y la conseguimos a partir de los alimentos que ingerimos.
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Se ha contrastado que los deportistas que ingirieron 45 gramos de hidratos de carbono antes de sus adiestramientos terminaron por comer menos a lo largo del resto del día. En realidad, aunque esta clase de razonamientos suenen bien o aparenten ser lógicos… no tienen por qué marchar. Y, de hecho, aunque no es el tema de este producto, el comer o no comer hidratos de carbono durante la noche no se ha relacionado de forma concluyente con un incremento de peso o con su pérdida, tal y como comenté en este post. Mezclando una correcta nutrición con las sesiones de ejercicio adecuadas, podemos controlar mejor nuestro peso a la vez que nos ponemos en forma. Muchos son los atletas que por una u otra razón deciden practicar deporte en ayunas. Esta práctica no es muy aconsejable salvo que sea de forma ocasional o nuestro organismo se halle habituado a ello.
También, apunta que uno de los grandes mitos es meditar que solo por ayunar ya se puede perder peso, cuando la verdad es que «el aspecto último por el cuál se consigue reducir la grasa corporal es ingerir menos calorías de las que el cuerpo necesita». Lo recomendable es que comas, pero elige bien qué desayunas para rendir más y tener energía bastante para realizar tus objetivos del día. Por todo ello, practicar deporte en ayunas puede ser conveniente mientras que esto se realice de vez en cuando. Si todos los días se hace deporte en ayunas la ganancia de masa muscular podría verse perjudicada, lo que incrementaría la flacidez y reduciría el rendimiento deportivo provocando que no se llegue a los objetivos propuestos. , que padecen muchas personas al despertar, se hace más llevadera si se ejerce deporte por la mañana. Esta actividad nos asiste a concentrarnos, a controlar la respiración y este instante tan bien difícil del día, se supera de esta forma. Este estudio añade que no solo el ejercicio en ayunas adelgaza, sino que además hace que uno se sienta mejor.
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Algunos datos señalan que, a lo largo de un periodo corto de tiempo , ayunar y hacer ejercicio podría hacer un equilibrio energético más negativo en comparación con desayunar y efectuar exactamente el mismo ejercicio. Si bien los datos asimismo sugieren que en el momento en que únicamente se cambia el momento de la ingesta con relación a el ejercicio la cantidad de pérdida de peso será similar aun cuando la quema de grasas es diferente. Así que un aumento de la quema de grasas durante el ejercicio no transporta a una mayor pérdida de peso, salvo que la estabilidad energético (como el aporte energético o el gasto energético) sea diferente. Los hombre que hacían bicicleta en ayunas asimismo quemaban el doble de grasa a lo largo del ejercicio que el conjunto que lo hacía después de desayunar. Las pruebas actuales señalan que este incremento de la quema de grasas durante el ejercicio podría explicar por qué dicho conjunto mostraba mejores beneficios para la salud. Nuestro estudio examinó de qué forma respondían varios sujetos a seis semanas de ejercicio que consistía en 50 minutos supervisados de bicicleta tres veces a la semana.
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Uno de los inconvenientes que sufre muchas personas que practica deporte, sea como sea la hora del día, es el de padecer afecciones a lo largo del ejercicio con apariencia de dolor estomacal, náuseas, o simplemente malestar. Practicar deporte en ayunas va a ofrecer una serie de provecho, mientras que se prosigan ciertas pautas y se tengan presente ciertos puntos para no convertir esta práctica en algo amenazante o contraproducente. Entrenar de manera moderada o intensa con las reservas de glucógeno hepático bajas puede llegar a producir una situación de hipoglucemia, por ello resulta fundamental la acción de las mencionadas proteínas para mantener el nivel de glucosa en sangre.
