como aliviar las agujetas
Aun de esta forma, es conveniente que si practicas deporte, vas a cambiar de rutinas o te has resuelto a abandonar la vida sedentaria, realices una sucesión de cuidados básicos tanto a nivel muscular como articular. Tras un entrenamiento profundo, es muy habitual que las temidas agujetas aparezcan para amargarte el resto de la semana. No dejes pasar más de una semana sin ejercitarte, tanto en duración como en intensidad. Tras practicar ejercicio, dúchate los últimos segundos con agua fría o conviértete en baños con hielo .
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— CoreFit (@CoreFitApp) December 10, 2014
El agua fría, de la misma el hielo, es un remedio eficiente para liquidar el daño que logren ocasionar las agujetas, si somos capaces de aguantar el último minuto de nuestra ducha con una ducha de agua fría final. Pero hay remedios para las agujetas, que pueden quitarlas o prevenir que aparezcan. Tener agujetas no es nada alarmante, pero sí es bastante molesto, y en la mayoría de las oportunidades, doloroso.
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La intensidad del dolor de las agujetas va a depender del número de microroturas que se hayan producido dentro del músculo. El popular truco del agua con azúcar es algo que jamás ha funcionado, así que tomad buena nota, por el hecho de que estos sí funcionan. Las agujetas, también conocidas como dolor muscular tardío se generan al realizar ejercicios intensos.
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Otro indispensable que varios no tienen en cuenta es que hay que reposar las horas correctas entre sesiones de actividad física, y más que nada controlar la nutrición respetando siempre y en todo momento una dieta equilibrada. Y sorprendentemente, según ciertos estudios publicados en los últimos tiempos, ni el calentamiento ni los estiramientos anteriores o posteriores al ejercicio tendrían efecto alguno sobre las agujetas.
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Absolutamente nadie dijo que la vuelta a los adiestramientos fuera fácil, y sucede que no es así en lo más mínimo. Tras un largo verano en el que el deporte pasó a un segundo término ya es hora de regresar a nuestros entrenamientos comunes, y volver a aclimatar a los músculos a la rutina establecida. Pero este paso puede ser doloroso, ya que aparecen las temidas agujetas que en los primeros días son matadoras. Por ello esta vez queremos ofrecer ciertos avisos para acabar con cuanto antes. Funcionan como alivio de la tensión muscular y el dolor de las fibras rotas. El aceite de oliva es un antídoto muy tradicional para calmar el dolor muscular, con lo que lo mejor que tenemos la posibilidad de hacer es coger un paño de lino y permitir que caiga una cucharada, para después ponerte un pequeño masaje en la zona en la que te duela.
Las agujetas se muestran en el momento en que se ha ejercitado de forma intensa algún músculo del cuerpo y no se ha estirado tras entrenar; es posible que aparezcan agujetas asimismo si has estirado, pero estas serán menos intensas y dolorosas. Las agujetas son una condición muscular que aparecen cuando llevamos bastante tiempo sin llevar a cabo ejercicio y, un día, realizamos una sesión de determinada intensidad. Pero no únicamente se muestran en personas que no adiestran, sino los atletas asimismo pueden presenciar estas agujetas tras un duro entrenamiento o si no han realizado hábitos como calentar y estirar tras el ejercicio. El mal causado por las agujetas puede, en casos extremos, limitar mucho tu aptitud de movimiento. Si tienes esas sensaciones, olvídate de algún ejercicio y céntrate en tu restauración muscular. Aunque a lo largo de un buen tiempo se aconsejó tomar agua con azúcar para aliviar las agujetas, las indagaciones han revelado que se trata de una medida inútil. Se creía que la bebida resultaba eficaz para remover los cristales que la acumulación de ácido láctico formaba en el músculo, pero hoy se conoce con certeza que esa no es la causa de las molestias.
Si vas a entrenar cardio, recuerda aumentar la intensidad máximo un 10% a la semana, a fin de que el cuerpo se acostumbre. De igual manera, con ejercicios de fuerza, es recomendable ir creciendo los pesos muy poco a poco. Planificar y acrecentar progresivamente el nivel del ejercicio para que dé tiempo a que nuestros músculos y cuerpo se acostumbren.
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